Hoy exploramos una de mis herramientas favoritas: EL SAVORING.
Su traducción literal es saborear, es un concepto usado en psicología positiva como una forma de aumentar el disfrute y la consciencia de ello en nuestro día a día de manera simple pero efectiva, aumentando con ello nuestra sensación de bienestar general. Los estudios realizados demuestran que la práctica del Savoring reduce nuestros niveles de ansiedad y estrés a la vez que aumenta nuestra felicidad y optimismo.
¿Suena bonito verdad ? A mi me encanta e incluso me invita a hacer un gesto con la mano hacia mi boca como paladeando o saboreando algo exquisito e incluso a emitir un sonido como “mmmmmmm…” este disfrute puede ser una comida o cualquier vivencia sencilla como disfrutar del sol o la cordillera nevada después de un día de lluvia en Santiago, o disfrutar de un buen vino o un abrazo como los de antes de esta pandemia…
¡Lo relevante es capturar conscientemente el disfrute y saboreo de ese momento… hacerlo consciente y muy lúcido, esa es la clave!
Hasta aquí parece fácil, sin embargo en la práctica los seres humanos tendemos a veces a darle más importancia y a fijar más en nuestra memoria emocional los episodios negativos… a recordar más lo que nos ofusco o nos generó frustración o interacciones sociales desagradables.
Entonces el Savoring nos permite aumentar, ensalzar y condimentar nuestros eventos cotidianos positivos, saborearlos, disfrutarlos pero con plena consciencia ¡como quedará registrado en nuestra memoria emotiva podremos evocar esos momentos o sensaciones cuando queramos!
El mejor ejemplo que encuentro, de esta maravillosa técnica, son los recuerdos que traemos de los viajes: una caracola de mar… que nos conecta con esa playa o la sensación del agua, un recuerdo de algún bello lugar como una hoja o flor en un libro que abrimos tiempo después, una foto, un olor que nos recuerda un momento de disfrute especial (para mi es el olor a tierra recién mojada), un magneto para pegar en el refrigerador, en fin… cada uno de ustedes seguramente evocará momentos de Savoring.
El desafío es traer este disfrute al cotidiano y convertirlo en hábito, hasta que se haga costumbre y la práctica del Savoring se instale en nuestras vidas. Estas prácticas podemos hacerlas solos pero mejor resultan compartidas porque le agregamos otro ingrediente a las recetas para mejorar nuestro bienestar que es la conexión social, de la cual hablaremos en un próximo artículo.
Entonces la invitación está hecha... ¡a disfrutar del SAVORING!
Por lo pronto voy a practicar comiendo un trozo de mi chocolate favorito para sentir su sabor al máximo y conscientemente, además compartiré un trozo y agregaré un abrazo muy largo y sin motivo a una persona muy querida, con LUCIDEZ de SAVORING.
Lo fundamental es enfocar la consciencia en ese momento, buscando que todos tus sentidos se conecten con ese presente para capturar la experiencia de forma significativa ¡como una selfie emocional!.
Carolina Carmona Alba
Fundadora Con Sentido
www.con-sentido.cl
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