En el navegar y transitar por estos tiempos la Resiliencia como característica humana está siendo más nombrada que nunca.
Su definición es: “Capacidad de iniciar un nuevo proceso después de un trauma” “Capacidad para adaptarse a las situaciones adversas con resultados positivos. Deriva del latin resilio, resilire, que significa saltar hacia atrás, rebotar.” Según estudios psicológicos esta característica se adquiere en la infancia por diversos factores, siendo el más relevante el crecer en un ambiente con seguridad emocional.
Habitualmente la asociamos con historias de vida de personas que han logrado sobreponerse a grandes tragedias y dolorosas vivencias de vida, pero también la vemos hoy en Curriculum Vitae, en descripciones de cargos, en charlas y talleres de crecimiento personal, en “5 pasos para ser resiliente”, etc.
Quiero comenzar por contarles, que es para mí la famosa y mentada Resiliencia…
De manera básica y sencilla la primera imagen que se me viene a la mente es un mono porfiado de juguete que independiente como lo pongas o como lo muevas o la fuerza que hagas para botarlo siempre se pone en pie porque tiene un peso o imán en la base.(1)
Sé que estoy siendo sarcástica, liviana y quizás haya algo de prejuicio en el uso del término, pero siento que le pedimos a todo el mundo tener algo de monos porfiados, ser resilientes o tener muy desarrollada esta característica. Entendiendo que los seres humanos no somos juguetes y no tenemos a mano una varita mágica que haga que de un momento a otro seamos Resilientes, los voy a llevar por el camino de mi interpretación pero en forma más amorosa y cuidada con nosotros mismos.
Los Coaches Ontológicos hablamos de quiebres; a veces cotidianos, o a veces graves situaciones traumáticas que impiden de alguna manera que sigas adelante. Vamos acompañando a las personas en su proceso de mirar los quiebres en su vida y como hacer para -sobrepasarlos en la medida de lo posible- y lo más importante seguir adelante convirtiendo ese quiebre en recurso de impulso ¡no hacia atrás sino hacia adelante!
Boris Cyrulnik, Neurólogo y Psiaquiatra Francés, especialista en resiliencia y con una historia de vida que supera cualquier ficción dice:
“El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional.”
Aquí está la clave y nuestra opción de escoger y de abrirnos a otras formas de vivirlo.
¿Cómo hacer nuestras vidas menos sufridas, como vivir nuestros quiebres o traumas más amorosamente con nosotros mismos?
Los invito a usar el simbolismo del maravilloso método japonés KINTSUKUROI o KINTSUGI que consiste en volver a unir los trozos quebrados o fracturados de una cerámica , con un barniz de resina mezclado con polvo de oro. El resultado una vez terminado es mucho más bello que el original sin ninguna huella en él, las roturas son vistas como un elemento que embellece, que empodera.
Entonces para mi la resiliencia es la capacidad desde la cual nuestros quiebres o traumas nos abren posibilidades, nos embellecen, nos complementan y completan , cicatrices, dolores que llevamos orgullosamente que nos hacen más bellos de alma (si creen en ella) y además nos hace ser únicos y muy, muy… humanos.
A mi me suena mucho más amable y cuidadoso con nosotros mismos, así se siente más fácil y al alcance de todos, nuestros quiebres y fracturas dentro del dolor que nos provocan nos dan la libertad de SER únicos e irrepetibles.
Entonces… te dejo con una pregunta poderosa…
¿Cuál es tu polvo de oro, qué es lo que hace de ti esa obra de arte única? ¿Me cuentas?
Carolina Carmona Alba
Coach Ontológico The Newfield Network
Miembro International Coach Federation ICF
Fundadora de Con-Sentido
(1) Un tentetieso, tentempié, siempretieso, dominguillo, porfiado, mono porfiado o muñeco porfiado es un muñeco con una base semiesférica que actúa de contrapeso, de modo que tras golpearlo siempre vuelve a su posición inicial.
El tentetieso es un juguete muy popular entre los bebés, para los que se ofrece en formas y colores llamativos. Al efecto sensorial provocado por su suave movimiento, algunos añaden el de un mecanismo musical en su interior que se activa al balancearse.
Si te hace sentido ¡comparte en tus redes!
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