Un agujero negro es una región del espacio en cuyo interior existe una concentración de masa lo suficientemente elevada como para generar un campo gravitatorio tal que ninguna partícula material, ni siquiera la luz, puede escapar de ella.
Un agujero negro es una estrella que luego de una implosión comienza a absorber todo a su alrededor. Esto me lleva a pensar en la tristeza.
Luego de un impacto en nuestra vida algo se rompe dentro y podemos llegar a sentir físicamente un agujero en el pecho, cuando estamos tristes buscamos replegar, protegernos, ya que el nivel de vulnerabilidad es tan grande que absorbemos todo lo que pasa a nuestro al rededor como esponjas negativas. Lo más mínimo puede afectarnos enormemente.
¡Un agujero negro incluso absorbe la luz sucumbiendo a la oscuridad de sí mismo!
Científicos como Einstein y Hawkins han realizado grandes teorías y descubrimientos sobre el tiempo y el espacio, pero hace muy poco se develó algo maravilloso e increíble: un agujero negro no absorbía todo a su paso, al contrario...
¡Generaba estrellas!
A solo 30 millones de años luz de distancia, la galaxia Henize 2-10 está lo suficientemente cerca como para que el telescopio norteamericano Hubble pudiera capturar imágenes y evidencia. Allí el astrónomo Zachary Schutte observó que el flujo de salida estaba provocando el nacimiento de nuevas estrellas.
Entonces el universo viene a darnos una enseñanza. Un agujero negro tiene una densidad que no solo devora y come todo a su paso, haciéndose cada vez más oscuro y pesado, si no que tiene la capacidad de originar nuevas estrellas y generar galaxias.
Quizás para hacerlo antes debe pasar varios procesos y cambios de transformación que duran millones de años, pero para el universo es un instante ¡el tiempo es relativo!.
Así que me gustaría preguntarte ¿Estás dispuesto a transformarte para generar estrellas?
Somos luz y oscuridad. Somos densidad y liviandad. Somos tristeza y alegría. Solo debemos fluir en el cambio. Aceptar lo que atravesamos para poderlo cambiar.
Nuestra naturaleza es la misma del río, del árbol, del asteroide y la estrella. Tenemos incluso los mismos componentes minerales. Somos cambio y transformación.
Te invito al cambio Con - Sentido.
N.A.
Equipo Con - Sentido
Me encanta leerte Carolina, gracias 🙂