¡y la amabilidad!
Todas las mañanas salgo a caminar antes de comenzar mi día laboral...
En los talleres que dicto sobre gestión emocional hago muchísimo hincapié en los beneficios y la magia que tiene la práctica de la AMABILIDAD.
Hoy quiero sumar y agregar a esta práctica una palabra -o mejor dicho: dos palabras- muy pero muy contagiosas, contarles de mi experiencia en mis caminatas diarias y lo que con ello se va generando… el uso del saludo: BUENOS DÍAS.
Parece -y suena- tan simple, tan sencilla, pero es muy complejo y difícil de sostener en estos tiempos.
Mi experimento social se trató de lo siguiente; en forma consciente y con la mayor amabilidad posible (dentro de lo que se puede detrás de una mascarilla) saludo y deseo “BUENOS DÍAS” a la mayor cantidad de personas con las que me cruzo o interactúo. Lo que se ha generado es impresionante ¡como una avalancha a partir de esas simples dos palabras!
Algunas personas se asombran… me miran con una expresión de "¿Estará bien esta señora?" Otras se asustan o cohíben, pero la gran, gran, gran mayoría lo agradecen y te desean "¡Que tengas un BUEN DÍA también!". Es extremadamente contagioso.
Entonces iremos analizando las variables que hacen tan contagioso este virus al cual llamaremos BD21.
La persona portadora del virus BD21 (en este caso yo) se siente consciente y empoderada de una gran energía, consciente que es como la bolita de nieve de la avalancha positiva para ese día en especial. Está consciente que no todas las personas recibirán igual su gesto, está consciente que a algunas de esas personas les mejoró el día y su estado de ánimo, a otras las hizo sentirse más acompañadas dentro de la soledad que ha traído esta pandemia, a otras quizás las dejó indiferente y otras muchas agradecieron el gesto amable.
Ahora analicemos el lado de los receptores o contagiados con el virus BD21: si no se activaron sus defensas de desconfianza (tan en boga en estos días…) o "¿me estará hablando a mí?" o pensamientos "¿Cómo qué tiene de bueno este día?... Si para mí será malísimo?" o "¡Qué raro que una persona que no me conoce me hable!"
En fin, las personas somos defendidas y la confianza en los demás o en algún gesto gratuito no abundan en estos días.
Lo mágico sucede cuando sientes que lograste contagiar a una o varias personas… se expande y crece sin parar, se contagia a todos los ámbitos de vida del contagiado, a su familia, a sus compañeros de trabajo, a las personas que se crucen o suban a un ascensor con él o ella y quizás ese contagiado será consciente de su nuevo poder e intentará contagiar a otros de BD21.
De hecho, no es casual que la palabra y acción de “saludar” proviene del latín “salutare”, lo cual tiene como origen “desear salud, decir salud.” En cartas antiguas en latín, se leía al final “salutem dicere” (decir salud), esto era desearle a la persona fuerza y vigor en su vida. En todos las culturas actuales y antiguas, la gestualidad y las palabras utilizadas en el saludo, tanto con conocidos, como extraños tiene una gran importancia para las dinámicas de sus comunidades, tomar consciencia de esto, no solo cambia nuestro propio día, sino que también impactará en el entorno que nos rodea.
Entonces, los invito a expandir y contagiar lo que más puedan la cepa y el virus BUENOS DÍAS 2021, salgamos de nuestra burbuja de desconfianza y atrevámonos a contagiar a otros.
¿Qué beneficios tiene? Te genera una sensación de armonía y bienestar, si lo haces consciente sientes que estás aportando un granito de arena para mejorar la calidad de vida de los demás. Sientes que estás siendo parte de “algo” que tiene sentido, algo que crece en un buen sentido y aporta sentido a tu vida y BIEN - ESTAR.
¿Contraindicaciones o efectos negativos? ¡Ninguno!
¡Contagiemos BD2021!
Carolina Carmona Alba
Fundadora Con - Sentido
Comentarios