Aunque nunca he sentido la necesidad de hacerme un tatuaje me llama muchísimo la atención el proceso emocional que se genera en quien se lo hace.
La conexión que se produce en la búsqueda del símbolo que pasará a formar parte de nuestra identidad en el futuro y que nos acompañará para siempre (antes del láser).
Los fanáticos de ellos incluso describen el dolor que se siente al realizarlo como un dolor que al mismo tiempo genera cierto placer…. Vuelvo a la búsqueda de esa imagen que representa ese momento, esa persona, esa emoción, ese dolor, esa alegría, ese nombre, ese símbolo, a veces paisajes, a veces caras, símbolos de poder interno, algo que nos identifique, nos represente y nos haga únicos.
Necesitamos algo que nos recuerde quiénes somos y cuál ha sido nuestra historia y muchas veces veo en un tatuaje una verdadera declaración de quien soy o... ¡quién quiero ser! Cuando alguien me muestra un tatuaje me está contando una parte de su historia... de su vida… y de su sentir.
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Las preguntas que me surgen son infinitas, ¿por qué escogiste ese símbolo? ¿Qué poder sientes que te otorga? ¿Qué representa para tí? ¿Qué dice de ti? Cuéntame: ¿en qué etapa de la vida estabas cuando te hiciste este…?
A veces es para recordar a seres queridos que ya no están... ¿Me quieres hablar de ellos? ¿Cuéntame qué significan para ti tus tatuajes o tu tatuaje?
Detrás de cada uno hay una gran historia de reflexión y conexión con uno mismo. Aunque para algunas personas es solo por estética o porque simplemente les gustó, detrás de esa elección hay un trasfondo emocional profundo.
Además los tatuajes no siempre son visibles por la ropa por lo que requiere de un cierto rito de intimidad y confianza el que alguien te los muestre. En mi caso yo prefiero llevar tatuajes internos, tatuajes en mi corazón y alma que para mí son igual de poderosos, por eso que me hace tanto sentido el simbolismo del arte del Kintsukuroi, pero entiendo y comprendo que otras personas necesitan llevarlos en su piel, y hay algunos bellísimos.
¿Quién sabe? Quizás algún día me anime a hacerme uno… mientras escribo esta parte me doy cuenta que sintetizar o resumir en un solo símbolo o imagen ¡es muy difícil!
Cierro entonces con mi más profunda admiración ¡por los amantes de los tatuajes! Y me quedo con el desafío de buscar un símbolo que me represente aunque quizás… ¡no llegue a mi piel!
Creo todo esto tiene que ver con la consciencia, con el sentido de que, si te haces un tatuaje, seas consciente de tus razones y porqués: que le des el valor a ese acto de conexión contigo mismo. Dejando una huella de identidad en tu piel…
Carolina Carmona Alba
Fundadora de Con-Sentido
carolina@con-sentido.cl
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